¿Es buena idea usar lejía para quitar el verdín?

La respuesta a esta pregunta es no. Utilizar lejía para quitar el verdín es una pésima idea y aquí te explicamos todas las razones:

Sabemos que las manchas causadas por la humedad son muy difíciles de eliminar, pero no por ello debemos usar un producto tan agresivo como la lejía para quitar el verdín. Puede que este producto llegue a eliminar las manchas de verdín, pero a cambio de dejar otro tipo de manchas sobre el pavimento y además permanentes.

No es un secreto que la lejía es extremadamente corrosiva y por tanto daña los pavimentos, cambiando su color, restando su brillo o dejando manchas blanquecinas a su paso. Asimismo, ante manchas difíciles como las de verdín, se suele «dejar actuar» durante bastante tiempo, perjudicando todavía más al pavimento.

La lejía es un producto altamente tóxico y muestra de ello son los fuertes olores que desprende. Por ello, se evita utilizar en lugares donde transiten niños o animales, puesto que causa problemas respiratorios, irritación de las mucosas y quemaduras en la piel. La lejía nunca debe mezclarse con otros productos y debe aclararse lo antes posible con agua fría. Se trata de un producto tan corrosivo que en los últimos años, su utilización está contraindicada en lugares sanitarios y de restauración.

Alternativas al uso de la lejía para quitar el verdín

Si el uso de la lejía está desaconsejado, ¿qué utilizamos entonces? Pues un producto especialmente diseñado para este fin. El Limpiador de Pavimentos es perfecto para este cometido. A diferencia de la lejía, no desprende vapores ni tampoco perjudica a los pavimentos, ya que respeta su superficie, dejando intactos el color y el brillo.

Eficaz al 100%, el Limpiador de Pavimentos elimina el verdín por completo, así como la típica suciedad acumulada en invierno y cualquier tipo de manchas incrustadas. Puede aplicarse sobre suelos de barro, piedra, hormigón, gres rústico, mosaico hidráulico… y muchos materiales más.

Para eliminar el verdín, solo necesitarás una fregona, aunque si lo prefieres, puedes utilizar un cepillo de raíces, un estropajo o incluso una máquina rotativa.

Para comenzar con el tratamiento, debes diluir el Limpiador de Pavimentos en agua, y sobre el suelo ya barrido, aplicarlo con una fregona. Para las manchas más superficiales solo necesitarás dejarlo actuar durante 5 minutos y para las manchas más ennegrecidas, hasta un máximo de 1 hora.

Una vez se haya diluido la suciedad, es necesario mojar el suelo y frotar la suciedad para eliminarla por completo. Para finalizar, simplemente debe aclararse con agua abundante y restirar toda la suciedad. Para prevenir la aparición de eflorescencias, recomendamos repetir un aclarado con Sanet.

Con este sencillo tratamiento, tus suelos volverán a lucir como antes y el verdín no volverá a aparecer en todo un año y además, sin la necesidad de haber usado lejía para quitar el verdín.